Desde que vivo aquí (en la ciudad capital) he tenido que usar su movilización colectiva, y en el que más he viajado ha sido en el metro.
Para que vamos a profundizar en sus incomodidades, que a ésta altura todos sabemos, pero han de saber (por lo que me han contado) que hay metros peores...Siii!!! Peores, y que el nuestro esta clasificado como uno de los mejores del mundo.
Mi hermana me contó que el metro de Bs. Aires estaba mal cuidado, especialmente las estaciones (suciedad y las estaciones eran feas)además que era menos "tecnológicas". Otro caso que he oído es el metro de Tokio donde en ocasiones empujan a la gente para que pueda entrar:

Pobres no pueden ni respirar....
Bueno, mi punto no era describir las cualidades o defectos de nuestro tren de ciudad, sino de las personas que lo usamos a diario y de las historias que ellos cuentan.
Generalmente, en la mañana, todos van silenciosos, con cara de disgusto o de sueño, incluso algunos duermen (no sé como lo hacen!!!)Además de eso hay muchos que escuchan música con sus reproductores varios, mp3, IPOD, mp4...ah también con esos celulares estrambóticos que tienen todo incluido. En eso todos son distintos, pero en lo que todos se parecen es en que el volumen está al límite y uno también puede escuchar su música, aunque no tenga ninguno de los aparatos que mencioné antes. Hay de todo "en la viña del señor", pero dentro de ese "todo" siempre me toca algún sandunguero, reggaetonero, etc. Un día me tocó viajar al lado de un niño que escuchaba Villera; el shin shirirín se pega, mis dedos agarrados en la manilla del tren comenzaron a llevar el ritmo...en ese momento los obligué a detenerse.
Como sea, el metro no nos trae sólo música, también historias varias, pero esas ya son en la tarde, después que la gente sale del trabajo les gusta hablar, compartir sus vivencias y uno aprovecha de escuchar y aprender...o decir "pero cómo??". Un día un señor venía hablando con un amigo (me pareció que era su amigo), una historia de cómo una vez en un trabajo en el que estaba (de la construcción) un señor mató a un gato y lo hicieron cazuela, yo quede espantada....porque hasta describió como mataron al gatito, me dio penita, creo que no vio mi cara de sorpresa, asco, piedad que tenía en ese momento, porque seguía contando como si nada. Otro día otro señor le contaba a otro que estaba chato de su esposa, y que se quería separar, eso también fue triste. Algunas historias también son chistosas o tiernas, como cuando van niños en el tren, y comienzan a preguntar cosas a las mamás una vez me fui junto a una niña que andaba con su almohada, creo que también la chupeteaba porque estaba toda manchada, pero eso fue tierno.
Esas son las cosas que me gustan de viajar en metro, puedes apreciar detalles que antes no apreciabas, como que alguien te sonría, o te deje pasar. Porque hay gente muy imprudente, entonces encontrarse con alguien ubicado y educado es como un tesoro.
No me extiendo más.
No se sienten en el suelo del tren

3 Escribe algo tú TAMBIEN:

Primero..chuuu que estas buena para escribir, yo no logro nada tan extenso!

Segundo: Mmm, no me gusta viajar sóla, auqnue sea en micro desde la Teja al centro... entonces, menos me gustará viajar en metro sola, asiq ue debo buscar a "alguien que me acompañe" jejeje que fresca


TErcero: raro, no? en Stgo nadie se pesca y esos gestos de amabilidad que dices son RE escasos.

Cuarto... me dio sueño

Quinto: viajo el 23, ya tengo mi pasaje, asi que nos ponemos de acuerdo en uno de estos dias

Sexto: que estes la raja

Chau, saludines

las historias del metro ! tenias escondida la facinacion por las cumbias villeras !! xD ia un beso linda ! ;)

jejejje tienes razón la verdad es que un viaje en metro nos ahce ser más perceptivos en muchas cosas, aparte de que como ya mencionaste,nos ayuda a apreciar , más los pequeños detalles de nuestra vida