Una de mis debilidades bien conocidas por mis cercanos y los no tanto, es la lluvia. Prefiero mil veces un día lluvioso a un día soleado. Es la sensación que me provoca que caiga agua desde el cielo y que todo quede mojado, que a mi no me importe mojarme y que los arboles se vean más verdes. También es porque se limpia todo y ahora lo puedo ver más claro desde que llegué a la ciudad capital. Las mañanas soleadas después de una noche de lluvia son extremadamente bellas, aunque no siento la misma sensación de felicidad que cuando llueve. Lo he pensado en varias ocasiones y al final siempre llego a la misma conclusión, creo que mis orígenes (Ancud-Chiloé) y mi paso por Valdivia, las ciudades más lluviosas de Chile hacen que cuando llueva me siente en casa, en tranquilidad de que aunque haya un temporal estaré bien y que la lluvia no es algo malo que pase. El "uy esta lloviendo que mal" no es una frase que diga. Porque yo no me
deprimo con la lluvia, mi cara sonríe aún más y se siente feliz mi corazón.


Hoy hice algo que me encanta y que no hacia hace mucho tiempo, caminé bajo la lluvia, desde mi trabajo a la casa, lentamente y escuchando música...disfrutando de ese rato que sé no serán muchos en esta ciudad. Me sentía tan bien cuando estaba bajo la lluvia que pensaba "que genial es sentirse feliz con cosas tan sencillas". así que llegué con el corazón feliz a mi casa, esperando que la lluvia vuelva pronto y limpie todo lo que esta sucio.


Hoy en la tarde conversábamos con unos amigos de "a quien no le ha pasado?" cuando en la mañana suena el despertador, te levantas, duchas, te vistes y arreglas tus cosas para salir. De pronto mientras tomas desayuno....alguien llama y dice "Juanita!!! despierta son las 8 tienes que ir a clases" o el despertador vuelve a sonar y te das cuenta que has dormido 30 minutos desde la primera vez que sonó y creíste que despertabas e hiciste todo, pero era un sueño!!!...claramente es decepcionante porque además estas atrasado por andar soñando leseras. Ni siquiera descansaste esos minutos más....5 minutos que parecen ser tan cortos, pero tan agradables, no es como los 5 minutos del sábado o el domingo, que en realidad no importan, son los 5 minutos de la semana, tan suaves y calentitos, sientes que puedes descansar todo lo que no pudiste en toda la noche en esos 5 y cortos minutos, que no le harán mal a nadie y que podrás recuperar siendo muy rápido en todas nuestras labores matutinas. Mentira!!!, esos 5 minutos solo nos hacen sufrir y soñar (literalmente) y como sabemos que se terminaran muy rápido se sienten mejor. O sea si pensamos que algo se acabará pronto lo disfrutaremos más, piensen en eso, nos puede servir para alguna actividad que detestemos, esperar en las filas...en mi caso.