..."Tengo poderosas razones para creer que el planeta del cual venía el principito era el asteroide B 612. Este asteroide ha sido visto sólo una vez con el telescopio en 1909, por un astrónomo turco.
Este astrónomo hizo una gran demostración de su descubrimiento en un congreso Internacional de Astronomía. Pero nadie le creyó a causa de su manera de vestir. Las personas mayores son así. Felizmente para la reputación del asteroide B 612, un dictador turco impuso a su pueblo, bajo pena de muerte, el vestido a la europea. Entonces el astrónomo volvió a dar cuenta de su descubrimiento en 1920 y como lucía un traje muy elegante, todo el mundo aceptó su demostración.

Si os he contado todos estos detalles sobre el asteroide B 612 y hasta os he confiado su número, es por consideración a las personas mayores. A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?" Pero en cambio preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Solamente con estos detalles creen conocerle. Si les decimos a las personas mayores: "He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado", jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: "He visto una casa que vale cien mil francos". Entonces exclaman entusiasmados: "¡Oh, qué preciosa es!"
De tal manera, si les decimos: "La prueba de que el principito ha existido está en que era un muchachito encantador, que reía y quería un cordero. Querer un cordero es prueba de que se existe", las personas mayores se encogerán de hombros y nos dirán que somos unos niños. Pero si les decimos: "el planeta de donde venía el principito era el asteroide B 612", quedarán convencidas y no se preocuparán de hacer más preguntas. Son así. No hay por qué guardarles rencor. Los niños deben ser muy indulgentes con las personas mayores.
Pero nosotros, que sabemos comprender la vida, nos burlamos tranquilamente de los números. A mí me habría gustado más comenzar esta historia a la manera de los cuentos de hadas. Me habría gustado decir:
"Era una vez un principito que habitaba un planeta apenas más grande que él y que tenía necesidad de un amigo…" Para aquellos que comprenden la vida, esto hubiera parecido más real.
Porque no me gusta que mi libro sea tomado a la ligera. Siento tanta pena al contar estos recuerdos. Hace ya seis años que mi amigo se fue con su cordero. Y si intento describirlo aquí es sólo con el fin de no olvidarlo. Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo. Y yo puedo llegar a ser como las personas mayores, que sólo se interesan por las cifras. Para evitar esto he comprado una caja de lápices de colores. ¡Es muy duro, a mi edad, ponerse a aprender a dibujar, cuando en toda la vida no se ha hecho otra tentativa que la de una boa abierta y una boa cerrada a la edad de seis años! Ciertamente que yo trataré de hacer retratos lo más parecido posibles, pero no estoy muy seguro de lograrlo. Uno saldrá bien y otro no tiene parecido alguno. En las proporciones me equivoco también un poco. Aquí el principito es demasiado grande y allá es demasiado pequeño. Dudo también sobre el color de su traje. Titubeo sobre esto y lo otro y unas veces sale bien y otras mal. Es posible, en fin, que me equivoque sobre ciertos detalles muy importantes. Pero habrá que perdonármelo ya que mi amigo no me daba nunca muchas explicaciones. Me creía semejante a sí mismo y yo, desgraciadamente, no sé ver un cordero a través de una caja. Es posible que yo sea un poco como las personas mayores. He debido envejecer."

"El principito"
Antoine de Saint-Exupery

Estoy leyendo este libro otra vez...y creo que ahora estoy leyendo más que la historia bye

7 Escribe algo tú TAMBIEN:

Anónimo dijo...

en realidad a veces nos dejamos llevar por los prejuicios, en realidad mas k a veces, pero tenemos k aprender a ser mas como los "niños chicos" para poder disfrutar mas de las cosas simples de la vida. En realidad yo creo k soy un poco como una niña chica por k, aunk no lo parezca, me conformo con poco, siento k soy afortunada porque tengo buenas amigas y no todas las personas tienen ese privilegio.

Anónimo dijo...

Aun recuerdo los momentos de niñes, cuando era feliz con un frasco de caramelos y una caja de lapices de cera, creo que aun soy niña porque los caramelos me hacen mas que feliz, me hacen recordar que siempre hay algo que no te deja crecer y te hace pensar que algun dia en tus recuerdos puedes volver a tras aunque la coraza cresca tu corazon sige siendo un pan de azucar, que se conforma con un poquito de felicidad! Tengo mas de lo que puedo pedir,tengo amigos de corazon sincero, puedo hablar y sentir, oler, mirar, escuchar el trino de un pajarito en mi ventana..recordar que en algun momento de mi vida puedo volver a tras...

Anónimo dijo...

Genial, precioso libro...
Yo tengo una versión antigua, lo conseguí de chiripa...
Deberías ver la movie después, aunque es old si...
Gran historia, bien pensado lo de la domesticación de la gente. Sin embargo, por muy domesticados que estemos también se nos escapa lo salvaje (en detalles, ciertas situaciones, etc.).
Tu que eres, más zorro o principito???

Anónimo dijo...

yo quiero seguir siendo niña...asombrarme con cosas chicas y sentir que un helado o un dibujo animado es lo maximo en la vida, dejar las preocupaciones y ojala pensar que si existe la paz.
me di el trabajo de leer todo...y pucha yo no lei nunca el principito, de echo cuando lo dieron a leer en el colegio justo elegí el otro libro jajaja...bueno, algún día lo leeré creo que deja lindas enseñanzas, y quizas ahora que lo leo mas grande comprenderé mucho mejor el mensaje.
siga escribiendo amiga...
besos..te quiero mucho

aveces pienso que se harto, aveces pienso que no se nada... cuando pienso que se harto es cuando hablo con gente de conocimientos muy basicos, pero cuando hablo con gente que sabe mucho kedo como "no somos nada"
este articulo me deja como "nela o sea hello", es de esas cosas ke todo el mundo ha hecho y yo no, tengo ke empezar a kitarme esos detalles en la vida siempre y cuando me gusten: o sea nunca me van a gustar las chelas jajajja, pero leer el principito es un deber moral xD
lo lei en el coelgio pareece, lo uniko ke recuerdo es ke no me gustó, pk lo surreal no es mi estilo y menos kuando chika... tengo problemas con las historias donde la gente no tiene una lógica común en su vida, no tiene futuro en el mundo convencional o cosas asi. Soy muy estructurada, da lo mismo si es un vagabundo o un niño mágico, pero si tiene cotidianidades como el mundo normal me da confianza y lo leo con trankilidad. el resto de las historias ke no tienen esa cotidianidad no las trago bien.
asi ke como el principito es tan rarito no lo pase cuando era chika, pero kreo ke ya tengo la madurez para aceptar cualkier historia y admirarme
despues de leer unas weas inentendibles medias filosoficas, kreo ke algo asi me hará bien: el problema es ke hay un turro de weas pa leer en la u y por el momento estaría posponiendo ese proyecto.
hahhahaha

Ese libro lo leo cada vez q me bajan las ganas... nunca se lee de la misma manera, siempre tiene algo distinto para mí.

eso es lo que demuestra que es un buen libro.

y... una vez puse lo mismo en un post de otro blog mio... el mismo extracto...

Ya lo dice el dicho, como te ven te tratan. Todos actuamos bajo la misma premisa, es decir, todos juzgamos por las apariencias.

Saludos